viernes, 28 de febrero de 2014

Escapada a Sanlúcar


Fin de semana muy intenso el que hemos pasado en Sanlúcar: Hemos visitado bodegas, tapeado por las mejores tabernas, participado en una cata, visto atardecer, desayunado en el mercado de Abastos, bebido excelentes vinos y conocido a muy buena gente...Creo que más no se puede pedir en un día y medio, pero vamos por partes:

Viernes 21 de Febrero 2014

Tocamos tierra jerezana sobre las 17:00, nos subimos al coche de alquiler y directos hacia Sanlúcar, allí nos esperaban José Augusto (Novena Provincia) y su mujer Pilar. Una vez instalados en el Hostal Alcoba (totalmente recomendable) nos fuimos directos a la Plaza del Cabildo, donde nos sentamos en una terraza y tomamos nuestras primeras manzanillas y unas huevas de merluza aliñás. A las 19:00 teníamos programada visita en la bodega “La Cigarrera” donde nos estaba esperando Ignacio Hidalgo, actual gestor de la bodega y novena generación desde la fundación de la misma. Puntuales a la cita, nos explicó la historia de la bodega y todo su funcionamiento, catamos su manzanilla desde la 1ª criadera, pasando por su estado intermedio, 2ª y 3ª criadera, hasta llegar a su estado final, la Solera. También tuvimos el privilegio de probar su viejísimo (más de 80 años de solera) y memorable Amontillado, celosamente guardado en su pequeña Sacristía, y que decir de su centenario PX, brutal. Terminamos la visita con una espectacular cena en la misma bodega donde no faltó de nada, chocos, tortilla de camarones, boquerones fritos, pulpo aliñao...Y una riquísima manzanilla en rama que quitaba el “sentío”. Salimos de la bodega entrada ya la noche y nos fuimos a rematar el día a Casa Balbino, donde cayeron dos botellas (0.50cl) de Manzanilla Pasada Sacristía AB y otras tortillas de camarón para acompañar. Poca cosa más a destacar, sobre las 02:00 de la mañana nos fuimos al hostal y para rematar la noche José Augusto nos deleitó con una botella de vino, Fianza Syrah 2011 (Férez, Albacete), un tinto con garra y mucha personalidad, algo tánico todavía, pero con años por delante para ir mejorando, buen futuro le auguro. Terminada la botella, decidimos ir a dormir, al día siguiente tocaba levantarse temprano para ir a desayunar al Mercado de Abastos.

 
Sábado 22 de Febrero 2014

Costó levantarse, el vino del día anterior y el trasnochar pasaba algo de factura, pero sólo pensar en el desayuno que nos íbamos a meter entre pecho y espalda era fuerza suficiente para tirar para adelante. Poco antes de las 10:00 entrábamos por la puerta principal del mercado, estaba “abarrotao” de gente, las pequeñas paradas llenas de fresco pescado, cada una mostrando sus mejores piezas. Dimos la típica vuelta de rigor para ver el género, y finalmente nos decidimos por unos langostinos de Sanlúcar, galeras de coral, ventresca de atún, chirlas y unos chocos. Nos fuimos al bar del mercado y nos lo cocinaron todo a la plancha y las chirlas al vapor...No dejamos títere con cabeza, no os digo lo que nos costó todo porque no os lo ibais a creer, madre del amor hermoso!! Con la tripa llena de buen manjar y rica manzanilla nos fuimos al hostal donde nos esperaban para ir a la Taberna der Guerrita a disfrutar de una cata dirigida por Oscar Gallifa y José Augusto, Mosel vs. Jerez. Catamos 8 vinos entre secos y dulces, de los que me gustaría destacar 2 de ellos, uno de cada zona para que nadie se me enfade:


Barzen Edition Alte Reben Auslese 2010, una delicia de vino nacido de unas antiquísimas cepas pre filoxéricas datadas del año 1886 que le otorgan de un carácter y complejidad únicos, 95 gr/l en su haber y una acidez (10 de tartárico) capaz de equilibrar dicha cantidad de azúcar. Dos elementos que ya de por sí te dicen que estas delante de una bestia parda, su nariz emana fruta madura y notas florales, mineralidad omnipresente y una acidez vertebradora y cortante que pone esos casi 100 gramos de azúcar en su sitio, una joya de vino con una larguísima vida por delante, amén de su contenido en azúcar y alta acidez.

Osborne Rare Sherry Oloroso Reserva India, con este vino cambiamos de tercio por completo, fue el último de la cata, elaborado con uva Palomino y Pedro Ximénez, envejecido siguiendo el tradicional sistema de criaderas y soleras en botas de roble americano. Nariz extraordinariamente compleja, potente, notas a caramelo tostado, toffe, torrefactos y pasas, dejando paso a una boca sabrosa, intensa y bien estructurada, con dejes salinos y un final prácticamente infinito, un pedazo de vino para degustar con mucha tranquilidad.


Terminada la cata (casi 3 horas) nos fuimos a comer a la vera del Guadalquivir, con el Parque Nacional de Doñana de telón de fondo, restaurante Bajo de Guía, tapeamos y bebimos muy bien, terriblemente rico su tártar de atún. Terminamos de comer sobre las 17:00 pasadísimas, dimos una vuelta por el paseo y nos dirigimos al Hotel Guadalquivir, subimos hasta el último piso donde hay una terraza donde se puede disfrutar de unas magníficas vistas de Sanlúcar, y de un precioso atardecer. De ahí nos dirigimos de nuevo a la Plaza del Cabildo y entramos al Bar Taberna Juan, ya os podéis imaginar, no faltó la manzanilla, muy ricas por cierto sus papas aliñás. De ahí nos fuimos al barrio alto, dimos un paseo y José Augusto nos llevó a la Taberna “El Loli”, nos sirvieron una riquísima cocina tradicional sanluqueña acompañada como no podía ser de otra manera con manzanilla, esta vez en rama, de La Gitana, tremenda la ensaladilla de pulpo. A partir de aquí poco más, algunos se fueron a dormir y el resto nos fuimos a conocer Sanlúcar de noche.


 
Domingo 23 de Febrero 2014

Nos levantamos algo perjudicados por el trasnocho, pero a las 09:30 ya estábamos desayunando para coger fuerzas antes de visitar la bodega de Barbadillo y coger el avión para volver a Barcelona. A las 10:30 ya estábamos dentro de la bodega escuchando las explicaciones de Antonio Barbadillo. Aquí es donde elaboran, entre otros vinos, la manzanilla Solear y el vino blanco joven “Castillo de San Diego”, uno de los blancos más vendidos en España. Íbamos con el tiempo justo, nuestro avión salía a las 13:00, sólo contábamos con una hora de visita, por lo que fuimos bastante al grano. Impresionante la bodega “La Catedral” por sus dimensiones y sus gigantescas columnas de casi 15 metros de altura. Poca cosa más pudimos ver, nos despedimos del grupo y camino al aeropuerto donde embarcamos a las 13:15, bastante cansados, algunos dimos una cabezadita, nos lo habíamos ganado.





viernes, 24 de enero de 2014

La Cigarrera




Me hace especial ilusión estrenar este 2014 con estos vinos, unos vinos que definitivamente me declaro ferviente seguidor y adicto consumidor. Mis inicios no fueron muy buenos, mis papilas no estaban acostumbradas a este tipo de vinos, al contrario, me parecían muy chocantes tanto en nariz como en boca, pero mi tozudez hizo que siguiera probando alguna copita más y más y más...Hasta que llegó una botellita de 0,37cl. a mis manos de Barbadillo Manzanilla Solear en Rama y se me abrió el cielo, madre mia que vicio. Así más o menos fueron mis comienzos con los vinos de Jerez, desde la fecha no he parado de descorchar, y así pienso seguir hasta el infinito y más allá...
Desde hace relativamente poco, nuestro amigo Oscar Gallifa ha cogido la distribución de los vinos de La Cigarrera, y como no podía ser de otra forma, nos los presentó en una cata de lo más interesante y didáctica, 5 fueron los vinos que probamos:

Manzanilla Fina, elaborada con Palomino fino, procedente de tierras de albariza, mediante crianza biológica bajo velo flor por el tradicional sistema de criaderas y soleras: Color dorado pálido, aromas a manzana verde, notas salinas y a frutos secos, potente en boca, seco y salino, con un final ligeramente amargo, invitando una y otra vez a seguir bebiendo. Perfecto para acompañar cualquier aperitivo o embutidos, salazón, ensaladas y cocina internacional, Sushi por ejemplo. De vicio una manzanilla con una tapa de jamón!!

 






Amontillado, elaborada con Palomino fino, procedente de tierras de albariza, sometida a doble crianza, la primera bajo velo flor, como una manzanilla, la segunda, oxidativa, se le añade alcohol vínico y se eleva su graduación a 17º "matando" de esta manera el velo flor dejando el vino en contacto permanente con el oxigeno. Se elabora también con el tradicional sistema de criaderas y soleras: Color ámbar, nariz compleja e intensa, notas a lacas, naranja confitada, toffe y frutos secos, amplio y elegante en boca, de nuevo tornan los frutos secos y las notas a naranja confitada, de trago larguisimo, para beber una copa tras otra, personalmente el vino que más me gusta de la bodega. Acompaña muy bien los quesos semicurados, pescado azul como el atún y las sopas entre otros. Aunque se vale por sí solo, se deja saborear tranquilamente, sin ningún tipo de acompañamiento. 


Oloroso, elaborada con Palomino fino, procedente de tierras de albariza, mediante crianza oxidativa por el tradicional sistema de criaderas y soleras: Color caoba, nariz muy intensa, naranja confitada, toffe, salino, nuez, en boca tiene una entrada potente y estructurada, ligero amargor final, y muy persistente. Este vino ya necesita comidas algo más pesadas, como carnes rojas o guisadas, caza, estofados o quesos curados.


Moscatel, elaborado con Moscatel de Chipiona con el sistema tradicional de asoleamiento para concetrar su azúcar y llegar a la pasificación. Se envejece bajo crianza oxidativa siguiendo el sistema de criaderas y soleras: Color caoba intenso, nariz super expresiva, orejones, pasas, ciruelas, naranja confitada, caramelo líquido (sobre Royal), boca densa, dulce y sedosa, con un final interminable. Este vino le va perfecto un postre con frutos secos, el típico músico, o un buen helado.


 

Pedro Ximénez, elaborado con el sistema tradicional de asoleamiento para concetrar su azúcar y llegar a la pasificación. Se envejece bajo crianza oxidativa siguiendo el sistema de criaderas y soleras. Color oro oscuro, aromas a algarrobo, pasas y ciruelas, extremadamente ducle en boca dejando una sensación densa y oleosa. Perfecto acompañando chocolate, helados y brutal con quesos azules tipo Roquefort o Cabrales.








Esto fue todo, pero habrá más, auguro un 2014 muy jerezano en lo que a vinos se refiere...

lunes, 2 de diciembre de 2013

¡Benditos 40!




Hacía ya casi tres meses que no me prodigaba por estos lares para contar alguna de nuestras catas o banquetes, como siempre la falta de tiempo es el gran culpable. Esta vez no os escribo para contaros las bondades del vino, aunque como siempre es el común denominador de todas nuestras juergas, sino que lo hago para agradecer a un gran amigo el superlativo fin de semana que nos ha hecho pasar con el fin de celebrar su 40 aniversario. Cómo no, vino no faltó, incluso me atrevo a decir que sobrevivieron algunas botellas, entre vinazo y vinazo las biandas no faltaron, y como no, la exaltación de la amistad estaba a flor de piel e iba "in crescendo" a la misma velocidad que iban cayendo las botellas de vino. Muchas fueron las que descorchamos, a cual mejor, pero no voy a aburriros con notas de cata, éste post lo dedico a nuestro amigo Oscar, no me extenderé en alabanzas, creo que el sábado se agotaron todas, así que, per molts anys, y como diria nuestro homenajeado, gaaaaaaaaaaaaaasssssssssssssssssssssssss!




jueves, 19 de septiembre de 2013

Bodega Puig Priorat


Se puede decir que éste fue un fin de semana completo, una despedida de soltero tuvo la culpa, nos juntamos un grupo de amigos para festejarlo por todo lo alto. El lugar escogido para tan magna celebración fue una preciosa finca rodeada de viñedos y bosques de pinos, encinas y robles, Les Quimeres, donde casualmente también hacen un excelente vino con D.O Montsant, Finca Fontanals.



Como no podía ser de otra forma empezamos el día visitando una gran bodega de la zona, Bodega Puig Priorat, en Gratallops (Tarragona). Probablemente la mayoría la conoceremos como Viñedos de Íthaca, desde hace relativamente poco tiempo la bodega ha cambiado de nombre, y no sólo eso, también lo ha hecho la imagen y nombre de algunos vinos. Silvia Puig, enóloga e hija del fundador Josep Puig, ha tomado las riendas del barco. Han incorporado algunos vinos nuevos y también han dejado de elaborar otros.

Subidos a un 4x4 empezamos la visita paseando entre las viñas, las cepas estaban en pleno esplendor, magníficos racimos de uva ya maduros esperan a ser vendimiados. Pudimos ver las distintas variedades con las que trabajan: Syrah, Garnacha, Cabernet Sauvignon, Touriga Nacional, Cariñena...Las variedades blancas, Garnacha Blanca y Pedro Ximénez se encuentran ubicadas en Poboleda. Seguido, nos trasladamos a la bodega para ver la zona de vinificación y donde duermen las barricas a temperatura constante. Terminada la parte teórica, toca ya disfrutar de los vinos:



Empezamos por una de las novedades, un blanco de Rueda, Dominicus Verdejo 2012, no soy muy "verdejero" por lo que no lo disfruté tanto como el resto de vinos, correcto, sin más. Proseguimos con su blanco por excelencia (a mi entender), Odysseus Garnatxa Blanca 2012, frescura, untuosidad y mineralidad, una gozada de vino, y con unos añitos más encima, mejor. Seguimos con otro blanco, Odysseus Pedro Ximénez 2012, esta vez no me entusiasmo como en ocasiones anteriores, quizás porque venía precedido de una excelente Garnacha Blanca.
Pasamos a los tintos y empezamos por la nueva incorporación, Dominicus tinto 2009, cupage de Garnacha (50%), Cariñena (35%) y Syrah (15%). Sus 12 meses de crianza en barricas de roble francés se notan, sobretodo en nariz, sin ser excesivo eso sí, le aporta al vino esos toques de madera noble, tostados y regaliz, sin que la fruta pierda protagonismo. Un vino muy interesante a muy buen precio teniendo en cuenta que es un Priorat, aunque también creo que es el menos Priorat de todos los tintos de la bodega. Seguimos con el Akyles 2009, Garnacha Negra y Peluda (45%), Cariñena (40%) y Cabernet Sauvignon (15%), fue el vino que más me gustó de la cata, anteriores añadas de este tinto me habían dejado algo descolocado por su marcada rusticidad, pero esta vez ha sido muy diferente, un vinazo, un Priorat de cabo a rabo, nariz compleja y de gran personalidad, fruta y madera van de la mano, todo muy bien ensamblado, en boca es todo poderío, elegancia y sutileza, goloso y persistente, dejando un inmejorable sabor de boca. Vamos con el hermano mayor del Akyles, Odysseus Único 2009 (anteriormente era el etiqueta roja), Garnacha Negra y Peluda (40%), Cariñena de viejos costeros (40%), Cabernet Sauvignon y Syrah (10% respectivamente), un vino de gran expresión donde la concentración y la mineralidad son su santo y seña, le faltó tiempo en copa, tiempo que no le dimos, lo bebimos antes de que nos pudiera expresar todo su potencial, aunque sin duda vimos que estábamos delante de un gran vino. Terminamos la cata con uno de los dulces de la bodega, Penélope dulce de Garnacha Peluda 2009, notas pasificadas, compotadas y frutos secos, untuoso en boca, dejando notas de caramelo y ligeras sensaciones a chocolate negro, excelente vino para postres o para acompañar unos quesos azules.


Como ya anunciaba al inicio del post hay vinos que han dejado de elaborar, estos son el Odysseus Etiqueta Negra (era el vino top de la bodega), y el Odysseus Rosado, que por cierto tuvimos la suerte de poder descorchar una botella en la cata, uno de mis rosados de cabecera, y el vino que me hizo conocer esta pequeña pero gran bodega del Priorat.

Y en resumidas cuentas esto fue todo, pero no me gustaria terminar este escrito sin antes agradecer a Salva Costa su amabilidad y su savoir fair, moltissimes gràcies per tot!!

Salut!

jueves, 6 de junio de 2013

Escapada a Reil-Mosel, Weinhaus Barzen


Este fin de semana pasado, una comitiva venida de diferentes partes de la península, nos hemos escapado a tierras germanas para conocer más de cerca a La Diva, Reil-Mosel ha sido el destino escogido, y no ha sido porque sí, en este pequeño pueblo de tan solo 1200 habitantes se encuentra Weinhaus Barzen, nuestra bodega fetiche en la Mosela. Llegamos el sábado por la mañana al aeropuerto de Frankfurt-Hahn, allí nos estaban esperando Alexander Barzen, su pareja Tina y unos amigos de la familia para llevarnos a todos a Reil. Antes de dejar las maletas en las habitaciones, paramos en la bodega, donde pudimos comer alguna cosa y poder brindar y degustar nuestro primer vino, un Riesling Brut 2011, burbujas refrescantes para darnos la bienvenida. Seguido vamos a las habitaciones para deshacer las bolsas y tumbarnos un poco antes de coger el autobús para ir a hecer un tour fluvial por el rio Mosel. A las 16:00 partíamos para coger nuestro barco donde no sólo nos esperaban unas espectaculares vistas, sino una cata de la añada 2012 de algunos de los vinos de Alexander Barzen:


"La añada 2012 fue marcada por condiciones un poco mas frias de lo normal durante la primavera y verano. El otoño nos ha brindado condiciones muy buenas con noches frias y días soleados no muy calurosos, logrando así una maduración de las uvas más lenta...Los vinos de la añada 2012 se presentan muy aromáticos, armónicos y realmente lo que marca la añada 2012, es la buena estructura mineral - podrian ser hermanos de la añada 2010!"


Riesling Trocken: Fue una vendimia tardía, con un invierno frío que le aporta al vino menos graduación de lo habitual pero más aroma y una mineralidad más marcada. Nariz franca con ligeras notas a flores blancas, paso en boca fresco y agradable, un vino sin complicaciones pero plenamente placentero.

Spätlese Trocken: Nariz más intensa que el anterior, notas cítricas y minerales, en boca muestra una acidez más suave de lo que me esperaba (comentario en positivo) y con un postgusto largo que invita a tomar otra copa, y otra, y otra...

Edition Alte Reben Trocken: Salido de las viñas más viejas de la bodega (unos 130 años historia), este vino ha sido envejecido ligeramente en barrica de roble y ha mantenido contacto son sus lias unos 6 meses. Nariz expresiva, notas cítricas, minerales y de flores blancas, en boca muestra una acidez brutal, pero sin estridencias, dejando al final sensación algo grasosa y con postgusto ligeramente marcado por ese trabajo con lias (vainillas). Una béstia parda con larga crianza en botella.

Spatlese Feinherb: Pasamos a vinos más afrutados (feinherb), donde la fermentación ha sido parada para dejar al vino un toque de dulzor característico (22gr/l). Nariz más bien golosona, notas a fruta amarilla algo madura y flores blancas, en boca es de vicio, con el punto justo de dulzura para que sigas tomando una copa tras otra.

Kabinett: Un vino del que te podrias beber botellas sin pestañear siquiera, rico, dulce pero con acidez suficiente para que no te despegues de la copa, fino y elgante en boca y con una frescura arrolladora.

Eiswein: Este vino es puro vicio y perversión, si lo bebes una vez ya no puedes dejar de hacerlo, 190gr/l, una bomba que por desgracia cada vez es más escaso y por consiguiente más caro.


A las 20:00 volvíamos a estar montados en el autobús camino al restaurante donde cenaríamos todos juntos...Antes por eso una parada de 20 minutos para poder ver y caminar por las estrechas calles de Bernkastel, un precioso pueblo que parece sacado de un libro de cuentos infantiles.



Llegamos al restaurante, donde nos esperaba un menú ya cerrado con anterioridad y un sinfín de botellas de Riesling, Barzen porsupuesto, sumergidas en una cubitera llena de hielo. Terminada la cena nos dirigimos andando hacia Weinhaus Barzen para terminar la noche con un poco de música y buen vino, para ello Alex había puesto a enfriar en una neverita más Riesling, vaya, barra libre, impresionante las botellas que llegamos a descorchar...Y para acompañar sus vinos una selección de quesos alemanes que el gran Fritz Lloyd Blomeyer nos preparó y explicó con todo tipo de detalle, la guinda del pastel, un final de noche para recordar.


Domingo por la mañana, desayunamos y nos encontramos todos de nuevo en la bodega para ir en grupo a visitar la viñas viejas (Alte Reben) que Alex tiene en la ladera del rio Mosel. A pie de viñas, y como no podía ser de otra manera, descorchamos un magnum de Alte Reben, esta vez un Trocken 2011, 130 años de historia en una copa, con el rio Mosel como telón de fondo, no hace falta decir nada más, apoteósico, un perfecto final de viaje.




Prost!